Primero que nada agradecer a la familia de mi novia por llevarme a pasar 8 días excelentes y casi-perfectos.
Acampar no es ni recomotamente como lo imaginaba: es mejor. Es muy diferente que ir a un hotel y se la pasa mejor.
Puntos buenos:
- La playa está "ahí", solo hay que cruzar la calle de arena, subir un médano y listo, la playa es casi para vos solo
- La comida es EXCELENTE y MUY barata (comimos como reos)
- La gente es muy amable, la gente de camping es diferente
- Se puede ir con perros, por lo menos a ese que fuimos
Puntos malos:
- El baño: estaba lejos y la calle era de arena, ergo: pies sucios ni bien salia del baño
- Cambiarse: al ser 4 personas, había que tomar turnos y se complicaba
Me encantó irme aunque sea un rato de Buenos Aires!!!

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